Ya está aquí la Navidad... (cada vez parece que llega más temprano) y aunque nunca hayas sido una persona con un espíritu muy navideño, cuando hay pequeños alrededor todo cambia... Nosotros hace ya años que cambiamos los adornos de cristal y nacimientos de porcelana por otro tipo de decoraciones... más que nada por precaución, aunque nuestra pequeña siempre ha sido bastante tranquila y cuidadosa con todo, el niño ya es otra historia... Me resisto aún en creer en diferencias de género innatas, por mucho que me digan que los niños son así, pero con este pequeño torbellino nada puede quedar en su sitio.
Así que este año nuestro árbol de Navidad lo hemos hecho en fieltro y ellos mismos han hecho gran parte de los adornos que podrán poner y quitar a su antojo durante todas estas fiestas...
Os mostramos cómo ha sido el proceso por si a alguien le puede servir de inspiración...
Compramos un metro y medio de fieltro verde en una mercería, lo doblé por la mitad a lo largo y corté con tijeras de bastillar las puntas del abeto (aunque esto no es imprescindible, ya que el fieltro no se deshilacha). Cuando lo abrimos ya tenemos la forma de nuestro árbol.
Cortamos trocitos pequeños de velcro adhesivo (más o menos de 1cm) y los pequeños lo distribuyeron por el árbol dónde después irían los adornos. Después les dejé mi Big Shot, troqueles, mi maleta llena de fieltro, purpurinas... y pocas instrucciones. Como véis al niño lo que más le interesó fue la parte mecánica de la Big Shot jeje, y la peque llevaba la parte artísticas. Decidió cortar círculos de fieltro, algunos con fieltro ya estampado y los que cortó con fieltro liso los fue adornando después con pegamento con purpurina.
Mientras ellos cortaban y decoraban yo cosí algunos botones grandes de colores en diferentes partes del árbol, la idea es que de los botones pudiéramos colgar después algunos adornos navideños.
Al día siguiente pegamos a la pared el árbol con cinta de doble cara (esta pared está embaldosada, por lo que siempre utilizamos esta pared para poder pegar nuestros adornos, postales, dibujos... sin problemas). Y una vez que los adornos ya se han secado pegamos la otra parte del velcro adhesivo en la parte trasera y llega el momento más divertido, ¡a decorar!
Aquí hubo algunos rifirrafes, hemos de confesarlo, y es que mi niña se autonombró "experta en decoración navideña" y no le acababan de convencer las distribuciones de su hermano, que acabó desistiendo y jugando en el suelo con el resto de adornos...
Y así, poco a poco tenemos nuestro árbol navideño montado, entre los adornos que ellos hicieron en fieltro, algunos del árbol "tradicional" que colgamos, y algunos que improvisamos... la idea es que durante estas fiestas vaya creciendo, ya que en el calendario de adviento en algunas de las casillas los regalitos son adornos navideños para colgar, y todavía nos faltan algunos para hacer y sacar.
Lo mejor de todo es que pueden pasar un rato cada día moviendo fácilmente los adornos de sitio, poniendo otros... ahora que claro, todo bajo la supervisión y autorización de nuestra "experta".
¡Esperamos que os haya gustado! ¡Nosotros hemos pasado un buen rato trabajando juntos!
Hola, es una idea genial, lástima que mi hijo está muy pero que muy crecido. Con lo que le gustaba a el mover todos los adornos del arbol y del nacimiento.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bueno, nunca es tarde jejeje... tendrás una segunda oportunidad de hacerlo con los nietos! Gracias por comentar!
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